Hostales en Vallclara

Descripción

El pueblo, a 623 m. de altitud, está situado en la vertiente izquierda del valle del barranco de Vallclara o río de Milans, afluente de primera del río Francol. El territorio, muy montañoso, está ocupado en gran parte por matorrales, pastos y bosque. La agricultura se limita al 26% de la superficie del término y se reparte entre viña, cereales, olivos, avellanos, almendros y 9 ha. de regadío dedicadas a la producción de patata. La población es escasa, pero en los últimos años se ha convertido en lugar de segunda residencia.

Historia

La primera referencia documental de Vallclara es del año 1152. Cuando el conde Ramón Berenguer IV confirmó a los hombres de Tárrega la donación de Vinaixa, se nombra Vallem Claram. El linaje de los Vallclara, antes señores del castillo, es conocido desde el año 1195, cuando Guerau de Vallclara, con su hermano Bernat de Conesa, autorizaron una ampliación del derecho de recoger agua por los molinos de la Guàrdia dels Prats. En 1234 aparece otro Guerau de Vallclara como albacea del testamento de Ramón de Guardiolada, hijo de Ramón de Cervera. En el 1260 Guerau de Vallclara fue beneficiado con una tercera parte del impuesto correspondiente al mercado semanal de la villa de Conesa. En 1264 está documentado un Arnau de Vallclara como uno de los castellanos de Conesa. En el 1220, el castillo y lugar de Vallclara fue cedido por Pere Sassala al monasterio de Poblet. La comunidad disfrutó de esta propiedad a lo largo del siglo XIII y principios del siglo XIV sin obstáculos, hasta que en 1349 Berenguer de Jorba reclamó ciertos derechos sobre este lugar. Esta reclamación fue seguida de unos incidentes violentos por parte de los hombres de Berenguer de Jorbà, los cuales incendiaron la granja de Riudabella, que pertenecía al monasterio. A raíz de este hecho intervino el rey Pere III y ordenó al corregidor de Montblanc que retuviera el término y el castillo de Vallclara bajo su poder. Finalmente Berenguer de Jorba vendió sus derechos sobre Vallclara al Monasterio de Poblet por el precio de 80.000 sueldos. Por su parte, Ramón de Sanahuja reclamó derechos sobre Vallclara pero fueron desestimados por el rey Pere III.

Visitas

La estructura urbanística de Vallclara es básicamente la de un pueblo calle. La villa, al contrario de lo que pasaba en otros pueblos de los alrededores, no fue construida alrededor del castillo, sino que está situada hacia el este y la calle principal se extiende desde la iglesia hasta el castillo. La iglesia parroquial de Sant Joan Baptista es de estilo barroco y está situada en el centro del pueblo. La existencia de unas antiguas murallas queda reflejada en la llamada calle de la Muralla, situada en el extremo este de la población. Los restos del castillo son muy escasos. La ermita es del s. XVI y hay también un puente románico del s. XII.

Fiestas

Vallclara celebra su fiesta mayor la tercera semana de agosto.