Hostales en Priego
hostales, pensiones y albergues disponibles en Priego
- Ordenar por:
-
-
Hostal Los Claveles
Hostales8 Opiniones
desde 25€
-
12 Opiniones
desde 50€
-
Apartamentos Turísticos Real de Priego
Apartamentosdesde 88€
Opiniones de nuestros usuarios sobre Priego Dejar una opinión
No hay opiniones
Tipos de alojamiento en Priego
- Hoteles baratos en Priego 1 Hoteles
Cerca de Priego
Localidad: Priego
Descripción
Priego se adelanta en tierras de la Alcarria, pero a cercana distancia de le bella serranía conquense. Villa de grandes señores y de buenos artesanos, aun conserva talleres en los que se guarda el saber alfarero de los árabes, atesorado a lo largo de los siglos. Priego pudo conservar su encanto por cima de dos crueles guerras. Ahora las manos inquietas de sus paisanos tejen laboriosas el mimbre.
Historia
Esta comprobado por los restos arqueológicos hallados en la zona que los orígenes de la localidad se remontam a la presencia romana en estas tierras. De igual forma se asentaron los pobladores musulmanes llegadas a la península. Pero el relato histórico preciso de Priego nase en el siglo XIII, cuando el rey Alfonso X entrega en el poblado a Garci Gómez Carillo como dote por su enlace matrimonial con doña Urraca, a la sazón prima del monarca. Se inicia así el apogeo de esta casa, la de los Carrillo, en la que se suceden los protagonismos de grandes hombres siempre aferrados a este linaje. En el siglo XV se emparenta con la casa de Mendoza al contraer nupcias la hija de Pedro Carrillo, consejero del rey Juan II, con Diego Hurtado de Mendoza. De esta unión nacería el primer conde de Priego, titulo otorgado por Enrique IV en el año de 1465. El personaje más relevante de esta saga fue Fernando Carrillo de Mendoza, sexto conde de Priego y embajador Felipe II en Portugal, quien acompaño como mayordomo en la batalla de Lepanto al hermano del rey, don Juan de Asturia. Posteriormente Priego sufrió las heridas de la guerra cuando las tropas napoleónicas en lucha contra el pueblo español que clamaba por su independencia, la saquearon. Circunstancias parecidas se vivieron en la localidad, aumentada con la siniestra carga fratricida, durante los años de la Guerra Civil española. En realidad el rango de condado se mantuvo en la villa durante varios siglos hasta que ésta inició su decadencia en el siglo XVII, llegando a su abolición a lo largo del periodo de constitución de las cortes de Cádiz.
Visitas
Las muestras arquitectónicas de aquel pasado señorial que se han perpetuado son importantes, como puede apreciarse en su Plaza Mayor, un entorno en el que se encuentra situado el Ayuntamiento. Se trata de un edificio de dos plantas construido en el siglo XVI en cuya fachada, dividida en tres cuerpos, destaca su balconada, constituida por arcos de medio punto sobre los que se encuentra un friso con triglifos y metopas. A través de estos pétreos testigos de la historia en Priego se nos muestra la importante presencia de la jerarquía inquisitorial de hecho existen dos Casas de la Inquisición, ambas del siglo XVll y una construcción llamada el Triángulo, constituida por tres pilastras del siglo XVI. La arquitectura religiosa mantiene su máxima expresión en la iglesia de San Nicolás de Bari, del siglo XIII, en el que se hallan muestras del gótico y de remodelaciones posteriores. Su elemento más llamativo desde el exterior es la torre de tres cuerpos realizada en almohadillado florentino, en el año 1562. Son tres naves las que conforman el interior, en donde se guarda, en una capilla bajo el coro, una hermosa talla románica de la Virgen de la Torre, patrona de Priego. Ya en el exterior del casco urbano se encuentra el Monasterio de San Miguel de la Victoria fundado en el año 1600 con el trasfondo de una bella historia. En el año 1571 Fernando Carrillo de Mendoza había realizado la promesa de edificar un convento si él y sus dos hijos regresaban con vida de la batalla de Lepanto. Cumplido este deseo, fue enviado el sexto conde de Priego, por orden del rey, a viajar a Roma para comunicar personalmente la victoria al Papa. En la entrevista mantenida éste relató su promesa al pontífice, quien inmediatamente concedió el permiso para la fundación. También en las afueras de la localidad se encuentra el monasterio llamado del Escorial, del siglo XV, de origen gótico y hoy notablemente deteriorado. La arquitectura militar sólo está representada por el torreón de los Despeñaperros, superviviente del extinto castillo de los condes de Priego. A pesar de la decadencia sufrida por los señoríos y las influencias nobiliarias en los últimos siglos, los prieguenses han sabido mantenerse como dignos y casi exclusivos representantes en dos actividades propias de su carácter artesano.
Alrededores
Tarancon, Huete, Sacedón.
Compras
Artesanía en mimbre, toda clase de utensilios, desde cestas para el pan a baúles, maceteros o perchas. Esta localidad es uno de los escasos reductos donde se mantiene viva una tradición alfarera en la que aún se observan inspiraciones puramente íberas en su decoración geométrica y de motivos vegetales. Las piezas elaboradas mantienen el característico color rojizo de la antigua técnica del almagre, en una amplia gama de utensilios como botijos, cuencos y dornillos, así como elementos de cerámica vidriada.
Fiestas
Fiestas patronales: las de San Juan son el seis de mayo y las de Santa Quiteria el veintidós del mismo mes. Corpus Chisti Santísimo Cristo de la Caridad, en septiembre. Virgen de la Torre, noviembre. San Nicolás de Bari, diciembre.
Gastronomía
La gastronomía típica de Priego es privilegiada por contar con productos típicos de producción propia de excelente calidad y con una tradición culinaria. Algunos de los platos típicos: cordero de raza alcarreña, la base para las exquisitas chuletillas, el cordero en caldereta o los típicos zarajos. De postre: el alajú hecho con miel con Denominación de origen “Miel de la Alcarria”. Productos típicos: setas de cardo, níscalos, colmenillas, boletus, etc. De postre: el alajú hecho con miel con Denominación de origen “Miel de la Alcarria”. Entre las bebidas está el aguardiente del campichuelo y el resoli.