Alojamientos en A Coruña

Diversas son las variantes del Camino de Santiago. Una de ellas es el Camino Inglés que parte de la provincia de A Coruña, concretamente del Ferrol.
Soy un amante del camino en sus diferentes modalidades. Como no se siempre cuenta uno con lo días libres suficientes para ello, siempre recomiendo que si es el caso que se realice el inglés. Mi recomendación se debe a que el camino consta de unas 5 etapas (depende de la longitud que cada uno le quiera dar) y los paisajes recorridos son excepcionales.
La primera de las etapas, de Ferrol a Neda, te permite conocer lugares como el Monasterio de San Martiño de Xubia o el entrañable Outeiro.
Pontedeume, punto final de la segunda etapa y partida de la tercera, es una villa costera especialmente bonita.
Esta ruta tiene algo muy bueno y es que su itinerario te asegura el buen comer y el disfrutar mucho de la gente del lugar, por estas zonas son particularmente amables y hospitalarios. El llegar a Santiago de Compostela sabe a gloria y compartir la emoción de la llegada con gran cantidad de gente en tu misma situación, no tiene precio.

La Coruña es un provincia que ofrece sobre todo paisajes impresionantes y con una cultura histórica y arquitectónica muy interesantes.

Para empezar, la ciudad de La Coruña tiene un encanto especial, con su Torre de Hércules, el Castillo de San Antón, sus murallas y su casco antiguo. Al menos una vez al año, como en otras muchas ciudades o pueblos de España, tiene lugar una feria medieval. Gracias a las características de sus calles, parece como si te trasladases al Medievo.

Tengo predilección por la Costa da Morte. Me resultan increíbles los regalos que la naturaleza nos ofrece. Se trata de una zona de playas salvajes desde las que se ven los mejores atardeceres que he podido ver en mi vida. Finisterre es el mejor lugar para ello. Hace años al jubilarme, decidí cumplir un sueño…realizar el Camino de Santiago. Durante aproximadamente un mes estuve recorriéndolo, hasta que llegué a Santiago de Compostela con intención de volver a casa al día siguiente. Pero no fue así, me animé a seguir hasta Finisterre y fue lo mejor que pude hacer. Sé que es algo que nunca olvidaré. A pocos kilómetros se encuentra Corcubión, un pintoresco pueblo costero por el que merece la pena pasear.

Un lugar de visita obligatoria de La Coruña es sin lugar a dudas Santiago de Compostela, meta principal de los peregrinos que recorren el Camino de Santiago. Gracias a su casco histórico se considera una de las principales ciudades de la cristiandad. Alrededor de la tumba del Apóstol Santiago se ha levantado un impresionante conjunto arquitectónico que merece la pena visitar. La Catedral, la Plaza de la Quintana, la Plaza de la Inmaculada, el monasterio benedictino de San Martín Pinario, la Plaza de Praterías, la Casa del Cabildo son tan sólo algunos de los múltiples lugares de interés.
Por otro lado, hablando de la gastronomía coruñesa, he de desatacar que aquí se encuentran unos de los mejores restaurantes de Galicia (Arbore da Veira, Alborada). Los productos delicatessen de la zona son los berberechos, ostras, nécora, bogavante, langosta y un largo etc. No os vayáis sin probar el pulpo a la gallega y la empanada de xoubas.