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Localidad: Almorox
Descripción
Rodeado de hermosos pinares que se extienden en su entorno a lo largo de más de mil quinientas hectáreas, en un terreno árido y pedregoso a tan sólo setenta kilómetros de Madrid y con buenas vías de comunicación tanto hacia Toledo como hacia Ávila se encuentra la antigua villa de Almorox. En tiempos fueron famosos sus telares de lino, que alcanzaban en número la decena y en los que se labraban estopa, lienzos, manteles y servilletas así como colchas tramadas con lanas, hasta el punto de que el gremio de artesanos de la villa llegó a tener una gran importancia en el pueblo y en toda la comarca. Herradores, albañiles, tejedores, herreros, sastres, esquiladores, aserradores, zapateros, tejeros y panaderos, todos ellos representantes de una sociedad que llegaba a su fin, se daban la mano en la parroquia de San Cristóbal con el tendero, el boticario, el carnicero, los tres mesoneros y los cuarenta y siete arrieros censados en Almorox ya en el siglo XVIII. En nuestros días sus campos producen vino, miel, higos y aceite; y en ellos, además de criarse ganado lanar, se pueden cazar el conejo, la perdiz y la liebre; en su término se encuentran varias canteras de piedra berroqueña y algunas minas de cobre y de plomo ya abandonadas.
Historia
El pueblo de Almorox se remonta a los tiempos de la Carpetania prerromana, de cuando en sus tierras -dicen- buscaron cobijo unos israelitas expatriados que huían de la cautividad en Babilonia y de las huestes de Nabucodonosor, que les seguían de cerca los pasos. Historia real o leyenda, no se ha encontrado ningún dato que confirme este hecho, aunque sí se sabe que los romanos habitaron estas tierras y que dejaron paso a los musulmanes, quienes consiguieron otorgar a la villa gran prestancia, además de cierta influencia en e Alfamin, el distrito político al que pertenecía. Un buen ejemplo de su gran significación como villa árabe podría haber sido su mezquita de no haberse construido sobre ella parte de la parroquial de San Cristóbal, una iglesia ante cuyo altar -regalo del rey Felipe IC se inclinó Teresa de Jesús, según cuenta la tradición.. Aunque de pequeñas proporciones, la villa cuenta con una magnífica Plaza Mayor. La placita, presidida por el elegante edificio que alberga las Casas Consistoriales, construido en los tiempos del rey Carlos IV, en el siglo XVIII, es un canto a la sencillez, al equilibrio de las formas y al buen gusto. En su centro mismo se alza un hermoso rollo jurisdiccional sobre gradas datado en el año 1566. El rollo, considerado una de las mejores y más elegantes piezas de toda la provincia, se levantó para conmemorar el nacimiento del villazgo que a cambio de catorce mil reales otorgó el rey Felipe II aquel mismo año. //Con este privilegio los habitantes de Almorox se independizaban por fin del Estado de Escalona al que habían pertenecido durante toda la baja Edad Media, y obtuvieron autorización para disponer, como complementos obligados del rollo jurisdiccional, de horca, cuchillo, picota y cepo. Así lo mandaban entonces los cánones. Un tranquilo rincón de Almorox, con uno plaza y una vieja fuente.
Visitas
La villa cuenta con una magnífica Plaza Mayor. La placita, presidida por el elegante edificio que alberga las Casas Consistoriales, construido en los tiempos del rey Carlos IV, en el siglo XVIII, es un canto a la sencillez, al equilibrio de las formas y al buen gusto. En su centro mismo se alza un hermoso rollo jurisdiccional sobre gradas datado en el año 1566. El rollo, considerado una de las mejores y más elegantes piezas de toda la provincia, se levantó para conmemorar el nacimiento del villazgo que a cambio de catorce mil reales otorgó el rey Felipe II aquel mismo año. La iglesia parroquial de San Cristóbal es el edificio más importante de Almorox, y su hermosa portada se cree obra del mismísimo Juan de Herrera. La iglesia es amplia, de una sola nave y con magníficos arcos torales. Sobre uno de estos se asienta el famoso púlpito desde el que predicó San Vicente Ferrer, fabricado en estuco, de cinco caras y embellecido con adornos mudéjares. El púlpito se sostiene sobre la base de una pirámide invertida. El maestro Juan Gil de Hontanar inició la construcción del templo en el año 1509, aunque lo terminó el maestro Covarrubias. Fue levantado con piedra de sillería, muy bien cortada, y posee un ábside con tres paramentos y de contextura gótica. En su interior se guardan algunos lienzos de gran valor. A la derecha de la Capilla Mayor se encuentra otra pequeña fundada por Juan ÁIvarez de Almorox que está protegida por una magnífica reja de hierro forjado. A su lado está ubicada la sacristía, un tanto ampulosa, de estilo grecorromano. En su fachada occidental destaca un gran rosetón calado y en la norte el arco gótico semicircular y las columnas estriadas de su portalón. Su magnífica torre-campanario de estilo renacentista es de planta rectangular y está terminada en una terraza con balaustrada sobre el campanario, a la que remata un altillo hexagonal con tejados de estilo escurialense que fue destrozado por un rayo a finales del siglo pasado. En las afueras del pueblo hay también una recoleta ermita de tres naves dedicada al Santísimo Cristo y a Nuestra Señora de la Piedad.
Alrededores
En la actualidad el Ayuntamiento intenta recuperar para el turismo esta villa, cuyo mayor atractivo radica en el hermoso pinar que la rodea y en el futuro embalse que las autoridades proyectan construir, cuyas aguas, sin duda, darían nueva vida al pueblo.
Compras
Vinos de Méntrida con Denominación de Origen.
Fiestas
Carnaval también llamado "Sargentería" o "Los Sargentos". 3 y 4 de mayo, Santísimo Cristo de la Piedad. 14 de agosto se dan las fiestas patronales en honor a a San Roque y a la Virgen de la Piedad 14 de septiembre se celebra el Cristo Chico en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia
Gastronomía
De Almorox es típico la procucción de vinos con Denominación de Origen de Méntrida. Se lleva a cabo con las mismas uvas que se mencionan en el Lazarillo de Tormes y que disfrutaron el ciego y Lazarillo.